LA DEMOCRACIA ES NUESTRA REVOLUCIÓN
En cualquier momento explotará
Mi pequeño cosmos
Dejo unos rastros
Entre los seres que me vieron ser
Un ser muy fuerte muy débil
Soy bella en la integridad
Lograda con esfuerzo
Fui más allá de mi condición
Valiente esparzo los dolores de crecimiento
En un mundo hostil
Precario
Dejo sonrisas
Tantos actos de amor como es posible
Tanto desprenderme de la posesión
Delego el mando de la vida
Que me empuja
Me flota en su río oscuro
Sé de estar conmigo
Callada y sola
Entre bullicios
Gusanos me esperan
Seré su alimento
Y aquella parte más hermosa mía será
perfume de magnolia
Algún fruto crecerá de las ruinas
Tuve muchos hijos
Generé canciones
Melodías
Colores y formas
Extendí la generosidad y el egoísmo
Sobre este mundo
En este país
Entre mis amigos
Este reconocimiento conmigo grande
Ensanchada
Pletórica de cosas verdaderas
Profundas
Transmutar
Seguiré transmutando
Hoy vuelvo a mi brillante
Que la pequeña luz deje de brillar
no cambia nada
Todo va a seguir igual
El alimento se desvanecerá
Alguna lágrima se resbalará
En el surco de alguna mejilla
Y cada uno se dedicará por si acaso
A vivir más su propia vida
(Poema del libro EL AMOR-LO SAGRADO-EL ARTE, 1992-1994)
LILIANA
MARESCA
Artista visual, performer, poeta
(Avellaneda, 1951 - Buenos Aires, 1994)
Estudió pintura en la Escuela Nacional de Cerámica con Renato Benedetti, dibujo con Miguel Ángel Bengochea y escultura con Emilio Renart. Su primera exposición colectiva fue en 1983 en el Espacio Giesso de Buenos Aires. Su casa en San Telmo acogió a una comunidad de artistas argentinos en donde encontraron espacio para realizar happenings. Dicho espacio albergó gran cantidad de artistas en plena efervescencia cultural pos dictadura.
Realizó intervenciones urbanas que destacaron por lo atípico de los espacios elegidos, como "Una bufanda para la ciudad de Buenos Aires", hecho en la hoy calle peatonal Florida en 1985; o bien, el "Lavarte", un lavadero automático en la calle Bartolomé Mitre 1239.
En 1986, Organiza “La Kermesse. El paraíso de las bestias” en el Centro Cultural Recoleta, donde participaron más de cien artistas. Este evento, en el que Maresca se disfrazó de monja y mantuvo un imaginario diálogo con Dios, estuvo dedicado al artista y performer Batato Barea.
En 1988 presenta su exposición “No todo lo que brilla es oro”, allí se adentra en la temática de los materiales y en una alusión a la alquimia.
En la obra de gran formato "Ecuación-El Dorado", realizado como parte de la exposición colectiva "La conquista" en el Centro Cultural Recoleta en 1991, criticó la conquista de América y el colonialismo europeo. En el mismo año expone su escultura “Ouróboros” en la Facultad de Filosofía y Letras, objeto de forma circular (aludiendo a la serpiente que se devora a sí misma) y compuesto de libros desencuader-nados.